Es domingo por la mañana. Los rigores del calor veraniego ya han pasado, y con él las ganas de playa también. Pero apetece salir al campo, a disfrutar de la naturaleza, porque como acostumbra en Valencia, hace sol y buena temperatura. Así que escogimos un rincón de los que tienen fama de ser bonitos en el interior de la provincia, y para allá nos fuimos.
Desde Valencia a Chulilla hay unos 60kms, algo menos de una hora de camino por la pista de Ademuz. Una vez pasado Llíria, el paisaje se hace más agreste y montañoso, y las poblaciones son mucho más pequeñas. Estás entrando en la comarca de Los Serranos. A la altura de Losa del Obispo se toma una pequeña desviación a la izquierda.
El interior de la provincia de Valencia está subestimado. La belleza de sus parajes naturales es abrumadora, y además hay que añadir una cierta sensación de aventura. La densidad de población es muy baja, el paisaje es agreste y montañoso. No cuesta hacerse una idea de como podían haber sido las cosas cuando los pueblecitos del interior estaban aún poblados por campesinos moriscos que sacaban el máximo partido de unas tierras duras y bastante áridas. En los terrenos más altos, se preparaban bancales para plantar frutales. Las vegas en cambio, se convertían en vergeles gracias al riego por acequias y canales. Pasado Llíria, la huerta y los naranjos dan paso a olivos y almendros que configuran el el paisaje de toda esta comarca que poco parece haber cambiado desde entonces.
Desde Madrid (330kms) por la A-3 hasta Requena, y desde allí por la CV-395 que pasa por Chera y Sot de Chera. Ojo porque los últimos 38kms de Requena a Chulilla, pueden fácilmente llevarte una hora, ya que es una carretera de montaña.
Pero los paisajes más impresionantes de esta comarca se producen cuando el curso medio del Río Turia consigue romper estas montañas, formando un impresionante y profundo surco que serpentea entre paredes de hasta 150 metros de roca vertical. Uno de los parajes más especiales que el río ha creado en su camino desde tierras turolenses hacia Valencia, es en el que se fundó Chulilla. Aquí, por una vez, parece que la mano del hombre no chirría sino que se alía con la naturaleza consiguiendo armonía entre pueblo y paisaje, como si el uno y el otro se ayudasen a hacerse más bonitos.
Chulilla
Dicen que las primeras impresiones son las que cuentan, ¿no? Pues Chulilla engancha. Según se llega en coche, una sorprendente vista del pueblo en su conjunto te recibe (la foto de portada). Encaramado en una peña coronada por un castillo, Chulilla se desparrama desde sus murallas a las vegas del Turia.
Se puede dejar el coche en un aparcamiento a la entrada y hacer la visita caminando porque resulta mucho más cómodo. La inercia te lleva hasta la Plaza Mayor, en donde hay bares, terrazas, la oficina de turismo y todo el ambiente de domingo que puede haber en un pueblo.
Cosas que ver:
La visita del pueblo te puede llevar horas o un rato, depende del interés y las ganas de subir cuestas que tengas. Estas son las cosas que hay que ver:
- La Iglesia de la Virgen de los Ángeles, está construida sobre lo que fue la mezquita mayor. Tiene un zócalo de azulejos de Manises del siglo XVI, que se parece al del Colegio del Patriarca de Valencia. Y hay una imagen de la Virgen polícromada también del Siglo XVI.
- El Castillo que hoy está bastante mal conservado por los avatares de las guerras, pero se puede visitar. Unas rampas surgen desde el pueblo hacia el castillo, al que se accede por una puerta abierta sobre las murallas externas. En la cima de la peña, solo quedan vestigios de lo que fue está fortaleza, y ¡muchos agaves!
- Las Pinturas Rupestres del Barranco de Falfiguera. Curiosidad neolítica, que se ha conservado por lo remoto de su ubicación. Para llegar aquí vais a tener que sudar… hay que realizar una ruta de senderismo (os explico más abajo) como de 1h ida y vuelta.
- El Charco Azul es el más cercano de los lugares (y de los más bonitos)que tiene Chulilla para bañarse en el río. Se llega en 15′ por el camino que desde la vega da la vuelta al pueblo por la zona de trascastillo, remontando el Turia unos 500 metros. Otros lugares aptos para el baño son: la Peña la Judía, las Canales, el remanso las Mulas, o las Toscas de Cherales, en el río Sot (Preguntar en la Oficina de Turismo para llegar a ellas)
Qué más puedes hacer:
Después de un paseo por el pueblo, conocer el Castillo, el Charco Azul, su Iglesia y tomarnos unas buenas cañas en la plaza, decidimos seguir nuestra ruta particular e ira a conocer más cosas. Pero he tomado buena nota de que Chulilla es un pueblo al que tengo que volver. Se pueden hacer actividades como escalada, senderismo o BTT, o simplemente descansar como señores con las aguas termales del Balneario de Fuencaliente que está a menos de 3kms del pueblo.
En escalada Chulilla tiene cierto renombre ya que cuenta con algunas de las paredes más famosas de la Comunidad Valenciana, y es un destino bastante popular entre escaladores aficionados. Sobre mountain bike deciros que hay caminos señalizados a prueba de piernas o para romperlas, y de los senderos contaros que me quedo con ganas de hacer estos dos:
- Chulilla – Sot de Chera: Un camino que visita pinturas rupestres, lugares de baño y parajes agrestes. (1h30′)
- Chulilla – Gestalgar: Recorre todo el cauce del Turia que aquí trascurre por un cañón con paredes de hasta 150 metros de altura. Pasa por lugares interesantes para el baño, unas cascadas y una antigua fábrica en ruinas. Lleva unas 3h.
Podéis encontrar más información en la web del ayuntamiento de Chulilla para realizar estos y otros senderos que además están señalizados. (http://www.chulilla.es/turismo/senderismo)
Embalse de Loriguilla
Al norte de Chulilla, a unos 10kms por carretera, regresando a la CV-35 y más o menos a mitad de camino entre Losa del Obispo y Calles, hay un desvío a la izquierda que podéis tomar para acercaros a la vega del antiguo pueblo de Domeño. Este pueblo, fue desalojado y reubicado en los 70 para construir el Embalse de Loriguilla, pero sus aguas nunca llegaron a cubrir completamente el antiguo pueblo. El rincón es maravilloso desde el punto de vista de paisaje y recuerda un poco a escenarios de películas del oeste. Hacia un lado se ven las espectaculares Cascadas de Domeño, que caen sobre el Turia, y hacia el noroeste, en lo alto de una colina, el antiguo Castillo árabe de Domeño que protegía y el paso entre las sierras y Valencia. (Ver las fotos 2 y 3 respectivamente)
Este rincón es también ideal para darse un baño o para hacer senderismo y observar aves (si lleváis unos prismáticos mejor). Es la vega formada por la confluencia de los ríos Turia y Tuéjar. Justo antes de que su trazado se encañone hacia Chulilla.
Encontrarás Chulilla y otras localidades de la comarca de Los Serranos con chinchetas rojas, y chinchetas azules para lugares de interés descritos en éste artículo y otros dedicados a la comarca dentro de este blog.
La ventaja de usar Google Maps es que puedes utilizarlos como navegador para encontrar los puntos descritos, si bien no puedo hacerme responsable de que haya errores, si te garantizo que en la medida de los posible he procurado ubicarlos con la máxima exactitud que me ha sido posible.